Independiente de todo sentimiento que pueda manifestar mi persona, que se ve profundamente reflejado en mis acciones en relación a un evento como este y mi esencia impida objetividad al respecto. Hoy me vi intensamente sorprendido…
Una apabullante aprobación a mi pensar dejo sin expresión mi rostro casi descubierto, guarde la vergüenza, la reprobación continua, mis guantes y sombrero. Saque el orgullo y lo puse sobre mi pecho. Es que las corrientes cambian tanto y de tal forma que se asimilan al clima hoy en día.
Me sorprendió el burgués que aletea tímido, me sorprendió que un hijo ya estando grande traicione en parte a su padre, a sus raíces.
Romper vendas y cadenas vociferando injusticia entre hermanos pareciera ser más agresivo que el proletariado de siempre mendigue oportunidades, obteniendo el rechazo de la ignorancia elitista.
Basta del aprovechamiento diario, de salir profesando unidad si cada vez nos separan mas, basta de represión y oídos sordos a una verdad innegable, basta con esconder nuestros derechos en cajas de oro, basta de retroceder eternos en el augurio de un país mejor, con simplemente el eslogan de este.
Que se acaben los profesionales de paquete y exportables, mudos, sin opinión ni formación ciudadana que son los favoritos de cualquier gobierno, en democracia o dictadura.
Si la política es sucia es porque la ensuciamos todos, la ensuciamos con desinterés y arrogancia, con miedo y desconcierto. El sinrespeto, el incapaz, el ignorante, el iluso, el que cree que esta en Europa, siendo que aun el tercer mundo es nuestro.
La culpa no es del gobierno, ni de empresarios, de universidades privadas, de arreglos descarados y convenios truchos. El único y gran problema somos “NOSOTROS”, de nuestra ignorancia y desunión como ciudadanos, el problema es la dejación, es el creer que nada se consigue, siendo que no se sabe que se pide ni los resultados de este, se desconoce que prácticamente todas las oportunidades que hoy gozamos se han conseguido así, no fueron con reformas ni regalos de nadie, se consiguieron en las calles, en salas de reuniones con los pares, con los concientes y soñadores, con los rebeldes y desalineados, con los mal catalogados y apuntados constantemente, con los que no tienen vacaciones y no se quejan, porque la satisfacción los llena constante.
Se nos olvida que el poder nos pertenece a todos…
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