_- JA! -_

Todo iba perfecto hasta que una comparación derramo todos mis ánimos de un inminente acercamiento. Soy demasiado simple como hombre para cosas de pequeños dioses, prefiero fortaleza infantil para jugar con las cartas filosas del desfiladero de montañas virginales de nieve misteriosa. Prefiero los insultos a las cartas de amor, los desprecios a los rechazos y las marañas a las ilusiones. Dos universos tan lejanos y distintos no se pueden comparar! Que falta de respeto! No regalo palabras al viento, ni prostituyo ideas al contrabando. No traiciono amigos ni enemigos, y aparentemente mi tolerancia presenta una desgastada sonrisa, casi cínica, casi plástica e irreal. El viento sigue su curso algo interrumpido por la coraza que oculta mi timidez, envuelta en papel celofán de variados colores para no sentirme tan desprotegido y paliducho, cierro los ojos e ignoro tu puñal disfrazado en un ramo de flores descoloridas recién sacadas del jardín del cual hace poco jugabas con barro. Pero no sirve de nada, todo humilde trabajador sabe que debe seguir en su rutina si quiere surgir, si quiere soñar y triunfar. Contradicción de pequeños dioses, “PEQUEÑOS dioses”! basta simplemente con saber escribir, cerrar los ojos y recordar cuantas cosas parecen inalcanzables, planificar locos proyectos en un planeta proximo a descubrir , basta con abrir los ojos, arreglar las maletas y partir… A-DIOS! ñe!